Apariencias y Prejuicios
Moses Mendelssohn, abuelo del conocido compositor alemán, distaba de ser
guapo.
Además de una estatura algo baja, tenia una grotesca joroba.
Un día visitó a un mercader de Hamburgo que tenía una hermosa hija llamada
Frumtje. Moses se enamoró perdidamente de ella, pero a ella le repelía su
apariencia deforme.
Cuando llegó el momento de despedirse, Moses hizo acopio de su valor y
subió las escaleras hasta donde estaba el cuarto de aquella hermosa joven,
para tener la última oportunidad de hablar con ella.
Era tan hermosa, pero a Moses le entristecía profundamente su negativa a
mirarlo.. Después de varios intentos de conversar con ella, le preguntó
tímidamente:
-¿Crees que los matrimonios se crean en el cielo?
- Si- respondió ella, todavía mirando al suelo - Y tú ?...
- Si, lo creo - contestó -. Verás. En el cielo, cada vez que un niño
nace, el Señor anuncia con qué niña se va a casar. Cuando yo nací, me fue
señalada mi futura esposa. Entonces el Señor añadió: "Pero tu esposa será jorobada".
Justo en ese momento exclamé: "Oh, Señor, una mujer jorobada sería una
tragedia, dame a mi la joroba y permite que ella sea hermosa"..
Entonces Frumtje levantó la mirada para contemplar los ojos de Moses y un
hondo recuerdo la conmovió. Alargó su mano y se la dió a Moses, tiempo
después, ella se convirtió en su esposa.
Qué prejuicios tenemos ante quienes no son como nosotros, ante los
desvalidos, los discapacitados, los que no opinan como nosotros, los que
no viven de acuerdo a nuestras costumbres, los pobres, los inmigrantes,
los otros...
Así que, disfrutemos, compartamos, integremos. Sumemos en vez de restar.
Nosotros también somos los "diferentes" para las otras personas.
Vamos...hagamos un lugarcito, que en el banquete de la vida hay lugar para
todos...
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